Identificación electrónica: Utiliza tarjetas magnéticas, tarjetas de proximidad, códigos PIN o biometría para autenticar usuarios.

Registro y seguimiento: Registra y almacena datos sobre los accesos, permitiendo un seguimiento detallado de la actividad.

Flexibilidad: Permite establecer niveles de acceso personalizados para diferentes usuarios y horarios.

Seguridad: Ofrece un mayor control y seguridad, ya que restringe el acceso no autorizado de manera más efectiva que métodos convencionales.

Integración: Puede integrarse con otros sistemas de seguridad, como cámaras de vigilancia o alarmas, para un enfoque más completo.

Rápida respuesta: Permite habilitar o deshabilitar el acceso de manera instantánea en situaciones de emergencia o cambio en la autorización.

Gestión remota: Permite la administración y supervisión del sistema de forma remota a través de conexiones seguras.