Alta temperatura: Capacidad para alcanzar temperaturas elevadas, generalmente hasta 1,200°C o más.
Aislamiento térmico: Construcción con materiales aislantes para mantener temperaturas uniformes y minimizar pérdidas de calor.
Precisión de control: Sistemas de control avanzados para mantener temperaturas constantes y programables.
Cámara de trabajo: Espacio interior resistente al calor con una mufla (recipiente refractario) para contener y proteger las muestras.
Ventilación: Algunos modelos cuentan con sistemas de ventilación para la eliminación de gases o vapores durante los procesos.
Diversas aplicaciones: Utilizados en la investigación científica, análisis químico, sinterización, calcinación y otros procesos de alta temperatura en laboratorios.
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