Los contenedores refrigerados de 40 pies, también conocidos como reefers, son contenedores especialmente diseñados para el transporte y almacenamiento de mercancías que requieren de temperaturas controladas. Estos contenedores cuentan con sistemas de refrigeración incorporados que permiten mantener una temperatura constante en su interior. Pueden controlar tanto temperaturas positivas como negativas, lo que los hace adecuados para el transporte de productos congelados, refrigerados o sensibles al calor. Las dimensiones de un contenedor refrigerado de 40 pies son aproximadamente 12 metros de largo, 2.4 metros de ancho y 2.6 metros de alto. Tienen una capacidad de carga de alrededor de 67 metros cúbicos, similar a los contenedores no refrigerados de 40 pies. Al igual que los contenedores no refrigerados, los contenedores refrigerados de 40 pies están construidos con acero resistente y cuentan con puertas dobles en un extremo para facilitar la carga y descarga de mercancías. También tienen puntos de sujeción internos para asegurar la carga durante el transporte. Estos contenedores están equipados con sistemas de refrigeración y control de temperatura, así como con aislamiento térmico para garantizar que las mercancías se mantengan en las condiciones requeridas durante el transporte. Se utilizan ampliamente en la industria del transporte marítimo y en el comercio internacional para el transporte de productos perecederos, como alimentos frescos, productos farmacéuticos, productos químicos sensibles al calor, entre otros. Es importante tener en cuenta que los contenedores refrigerados de 40 pies requieren de una fuente de energía externa para mantener el funcionamiento de los sistemas de refrigeración durante el transporte terrestre. En el caso del transporte marítimo, estos contenedores se conectan a la red eléctrica del barco.