Interruptores automáticos: Dispositivos que cortan automáticamente el suministro eléctrico en caso de cortocircuitos o sobrecargas.

Dispositivos de protección contra sobretensiones: Evitan daños a los equipos electrónicos debido a variaciones repentinas de voltaje.

Interruptores de circuito por falla a tierra (GFCI): Detectan fugas de corriente a tierra, desconectando el circuito para prevenir descargas eléctricas.

Sensores de temperatura: Monitorizan la temperatura de los cables para prevenir el sobrecalentamiento y reducir el riesgo de incendios.

Sistema de tierra efectivo: Un buen sistema de conexión a tierra minimiza el riesgo de electrocución y ayuda a disipar corrientes de falla.

Inspecciones regulares: Realizar inspecciones periódicas para identificar y corregir posibles problemas antes de que se conviertan en fallas mayores.