La química sanguínea es un análisis de laboratorio que evalúa diferentes componentes químicos presentes en la sangre. Algunas características clave incluyen la medición de glucosa, colesterol, urea, creatinina, electrolitos, enzimas hepáticas y renales, proporcionando información sobre la función de órganos como el hígado y los riñones, así como el estado metabólico y cardiovascular del paciente. Este examen es crucial para el diagnóstico y monitoreo de diversas condiciones médicas.